Sin Capacitación no hay Experiencia a Clientes

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La capacitación laboral es la respuesta a la necesidad que tienen las organizaciones de contar con un personal calificado y productivo, mediante conocimientos teóricos y prácticos que potenciará la productividad y desempeño del personal; sin embargo la capacitación puede estar subvalorada como tal; es decir que algunas organizaciones toman la capacitación “a la ligera” y pudieran solo rellenar el tiempo asignado a la misma y/o pudieran solamente limitarse a conceptos teóricos o prácticos que solamente lograrán que el colaborador “capacitado” olvide lo “aprendido” en un corto lapso de tiempo.

Para que las metodologías y la información proporcionada al colaborador no quede en el olvido y el colaborador lo adopte de por vida, porque el aprendizaje lo llevará consigo para siempre.

Le comparto un método que he aplicado con mis equipos de trabajo y que me ha funcionado para garantizar el aprendizaje de alguna función o proceso, y evitar que los colaboradores memoricen las actividades; ya que esto último pone en riesgo el éxito de su desempeño y la memorización ocasiona que el colaborador continúe haciendo las mismas preguntas durante semanas o meses, aun después de haber terminado su proceso de capacitación (si éste fue memorizado)

Son 4 puntos que los colaboradores agradecen:

1.- Let´s chat. Platiquemos (Teoría)

2.- I´ll show you. Te Muestro

3.- Tell me about it. Dime que hacer o Dictame

4.- Do it yourself. Hazlo tú mismo

Paso número 1. Despejemos la mesa y platiquemos; tal vez hasta con un café. Este paso engloba la teoría.

El capacitador debe de platicarle al nuevo colaborador cómo requerimos que se hagan las cosas; solo platicarle, con el objetivo de que el colaborador no haga otra cosa más que ESCUCHAR e IMAGINAR todo lo que se le está diciendo para su entrenamiento.

Por ejemplo: Digamos que yo lo capacitaré a usted en: cómo hacer un barco de papel. Usted me escuchará platicarle que un barco de papel se logra hacer tomando una hoja de papel tamaño carta, después la dobla a la mitad posteriormente coloca el papel en forma horizontal y toma sus esquinas para hacer dobleces hacia el centro de la hoja cuidando que se junten las esquinas y aplanando el papel para que se marquen estos dobleces. Todo esto solamente se lo estoy platicando, hasta este entonces ni usted ni yo, hemos tocado una hoja de papel, no lo hemos escrito en el pizarrón, no tomamos una servilleta para dibujarlo, para hacer un prototipo, ni nada por el estilo.

Continúo explicándole los pasos para terminar el barco con el mismo método, solo platicado.

Para entonces probablemente el colaborador pudiera sentirse un poco desorientado o tal vez no le ha comprendido del todo, sin embargo, no nos adelantaremos a mostrárselo de manera gráfica y mucho menos de manera práctica, dejemos que el colaborador solamente practique la escucha y por supuesto que le es permitido hacer preguntas y nosotros debemos de responderlas al instante.

Ahora podemos pasar al paso número 2. Te lo muestro. Repito la misma mecánica que el punto 1, pero esta vez yo capacitador, tomo una hoja de papel y voy repitiendo los mismos pasos, pero con la diferencia de que cada paso que voy mencionando, lo voy ahora sí, haciendo de forma manual con la hoja de papel.

El colaborador debe limitarse solo a observar y a escuchar que, para este momento, será su segunda escucha y su primera VISUALIZACION.

Paso número 3. Dime qué hacer. Ahora le comentamos al colaborador que cambiaremos la labor de desempeño para repetir el mismo proceso, pero esta vez dejaremos que el colaborador dicte las instrucciones, pero sin dejarlo todavía que él tome la hoja de papel.

El proceso manual de los dobleces lo hacemos nosotros como entrenadores o capacitadores. El colaborador se limitará a darnos las instrucciones y nosotros a seguirlas.

Si el colaborador dicta una instrucción equivocada, no lo corregiremos y debemos seguirla tal y como él la dictó, al final no obtendremos el resultado deseado, a menos que el colaborador se de cuenta de su error y corrija el instante.

Paso número 4. Hazlo tú. Si el paso número 3 es aprobado, entonces podemos pasar al número 4 en donde el colaborador se dicta a si mismo las instrucciones (en voz alta) y lleva a cabo la labor manual de hacer por él mismo los dobleces de la hoja de papel y terminar el barco por sí mismo.

Nosotros como entrenadores o capacitadores, debemos estar al tanto de todo el proceso ya que no podemos perder de vista las fallas, dudas o vicisitudes que se puedan presentar, para poder medirlas y corregirlas; es decir, tener información para validar si todos los colaboradores tienen fallas o dudas en determinada parte del proceso.

Esto no sucederá (y yo como capacitador me perderé de información muy valiosa), si dejo al colaborador hacer su barco de papel mientras me distraigo en el celular, me voy al baño o a la maquinita de sodas y frituras.

Querido lector, si usted sigue estos pasos para capacitar sus colaboradores, le garantizo el 98% del éxito en sus labores. No permita que sus colaboradores salgan a escena (lugar de trabajo), sin una capacitación meticulosa y adecuada.

Por cultura, los mexicanos tendemos a irnos directo a la acción, saltarnos pasos e instrucciones, evitar la práctica y el entrenamiento previo, continuo y minucioso.

Por lo general tendemos a pensar que es pérdida de tiempo y que el colaborador aprenderá sobre la marcha; sin embargo, usted y yo sabemos que el tiempo que creemos ganar al “aventar al colaborador al ruedo”, lo vamos a perder con creces si no invertimos ese tiempo en capacitación ANTES de que su colaborador salga a escena (lugar de trabajo), no importando el papel que desempeñará en su espectáculo de contacto con otros colaboradores y con su colaborador más importante: SU CLIENTE.

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